Fundación Caja Rural cardioprotege los municipios de Moclín, Guadix, Otívar y Molvízar
El proyecto Corazón Rural asegura ya a una población superior a las 88.000 personas
Este jueves ha dado comienzo la fase final, en su edición 2020, del proyecto ‘Corazón rural’, para la cardioprotección de la provincia granadina, con la entrega de dos de los cuatro desfibriladores que Fundación Caja Rural Granada donará este año a Otívar, Molvízar, Moclín y Guadix.
Durante las próximas semanas, representantes de la entidad harán llegar a sus alcaldes los aparatos que se instalarán en las unidades móviles de la Polícia Local de las localidades.
Esta mañana le ha tocado el turno a Moclín y Guadix, cuyos regidores han agradecido el gesto comprometido de Fundación Caja Rural, que revierte en la salud de los vecinos de sus municipios.
La entidad granadina también ha subvencionado la formación práctica en estos pueblos de 53 miembros de la Policía Local, Protección Civil, monitores deportivos… en Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCPB) y manejo del desfibrilador externo automatizado (DEA), quienes han recibido un diploma acreditativo de su participación.
La situación de alarma sanitaria ha condicionado la forma de impartir los talleres, donde se han tomado las medidas necesarias para garantizar un aprendizaje seguro.
Esta iniciativa de Avansis Salud, patrocinada por Fundación Caja Rural Granada, se incluye en el Programa Salvemosnuestrocorazón, y tiene como objetivo la protección cardiaca de la provincia.
Desde que en 2017 Fundación Caja Rural Granada inició su participación en el proyecto, se ha cardioprotegido ya una zona de población superior a las 88.000 personas, correspondiente a 13 localidades: Gójar, Cenes de la Vega, Churriana de la Vega, Láchar, Moraleda de Zafayona, Vegas del Genil, Alhama, Deifontes, Cúllar Vega y los cuatro que este año reciben los DEA: Moclín, Guadix, Molvízar y Otivar.
Salvar vidas
A través de los cursos y la dotación de los equipos se podrán asistir rápida y eficazmente, cualquier caso de parada cardiaca súbita en el municipio, una intervención que se convierte en fundamental para las posibilidades de supervivencia de las víctimas.
La mayoría de los infartos se producen lejos de los centros sanitarios y si no se tiene un desfibrilador cerca la persona puede morir, de ahí que la clave de este programa se centre en la instalación de los aparatos en la unidad móvil de la Policía Local que puede desplazarse con celeridad al lugar del incidente.
Según datos del 061, la correcta utilización de los desfibriladores podría aumentar la tasa de supervivencia en 3 de cada 4 casos, puesto que a los tres minutos de un paro cardíaco ya se producen daños cerebrales graves.