Restauración de Santo Domingo in Soriano
Fundación Caja Rural de Granada ha patrocinado en exclusiva la restauración de la obra Santo Domingo ‘In Soriano’, perteneciente a la colección del Instituto Gómez Moreno de la Fundación Rodríguez-Acosta, y atribuido al genial escultor barroco Alonso Cano. Se trata de un óleo sobre lienzo fechado en la primera mitad del siglo XVII cuyo delicado estado de conservación ha precisado la intervención de expertos en la rehabilitación del patrimonio artístico. Los trabajos se han centrado en la recuperación de elementos como el soporte, constituido por tres piezas de tela de lino cosidas entre sí, que se había desclavado del bastidor en algunos puntos a causa de las contracciones y deformaciones producidas por la aplicación de cola animal en el reverso durante una antigua intervención. El aglutinante provocó la rigidez del lienzo, aumentando, de este modo, su fragilidad. Como consecuencia del desprendimiento del lienzo las capas superpuestas de pintura habían sufrido ciertos deterioros. Igualmente, la capa pictórica presentaba algunas lagunas en el área central y en las zonas de las costuras. Además se apreciaba un velo de suciedad bajo una capa de barniz anterior. La actuación ha dejado al descubierto la calidad y el aspecto original de la obra, una de las más destacadas, según los especialistas, de la producción de esta gran figura del barroco español. En el cuadro, que procede, originalmente, de la colección privada de la Condesa de Villaverde la Alta, aunque en la actualidad forma parte del fondo artístico del Instituto Gómez-Moreno, puede verse a la Virgen, sentada sobre una nube soportada por angelitos, mostrando a fray Lorenzo di Grotteria el retrato de Santo Domingo (sin marco, como era habitual en la representación de esta escena) sostenido por Santa María Magdalena y Santa Catalina. La Virgen lleva, siguiendo la tradición veneciana, túnica carmín y manto azul. La Magdalena, que sostiene el tarro de esencias con la mano izquierda, viste de terciopelo verde oscuro y velo blanco listado sobre el pecho, y Santa Catalina, coronada, lleva túnica y manto flotante de tono pardo. |